Es invaluable lo que un maestro puede hacer por nosotros.
Para mi ella ha sido mucho mas que una maestra de equitación, ha sido una maestra de vida.
Su exigencia, su compromiso, su impecabilidad, sus ganas, su humildad, son algunos adjetivos que quisiera aprender.
Mas de 20 años a su lado como su alumno, me han hecho ver la vida desde otro punto de vista, incontable historias nos acompañan, risas, llantos, enojos, alegrías, pero lo mas rescatable es que al día siguiente de todos estos estados, nos vemos de nuevo en ese cuadrilatero para intentarlo de nuevo.
Gracias Berna por no rendirte conmigo, gracias por sacar lo mejor de mi, no solo como jinete, sino como ser humano, porque en el camino contigo he aprendido que no hay medalla ni titulo que sea mas importante, que vivir integramente.